1 Samuel 2 30 Reina Valera 1960

3 min read Jun 14, 2024
1 Samuel 2 30 Reina Valera 1960

1 Samuel 2:30: Una Promesa Condicionada

En el libro de 1 Samuel 2:30, encontramos una promesa que Dios hace a la familia sacerdotal de Eli. Sin embargo, esta promesa tiene una condición importante que debemos considerar.

El contexto

La familia de Eli era la encargada de administrar el tabernáculo y de ofrecer sacrificios a Dios en el lugar santo de Silo. Sin embargo, la familia de Eli se había corrompido y había abandonado los caminos de Dios. Los hijos de Eli, Ofni y Finees, eran corruptos y no tenían respeto por Dios.

La promesa

En 1 Samuel 2:30, Dios dice a Eli: "Por cuanto tú honraste a tus hijos más que a mí, y te llenaste de la gordura de las ofrendas de mi pueblo Israel, por tanto, ha dicho Jehová, el Dios de Israel, que yo había dicho que tu casa y la casa de tu padre serían mis sacerdotes para siempre; mas ahora ha dicho Jehová: No será así, porque yo honraré a los que me honran, y los que me desprecien serán tratados con menosprecio".

La condición

La promesa de Dios a la familia de Eli era que serían sacerdotes de Dios para siempre. Sin embargo, esta promesa tiene una condición importante: Dios honrará a aquellos que lo honran, y tratará con menosprecio a aquellos que lo desprecien.

La aplicación

Esta promesa y condición nos hablan a nosotros hoy en día. Dios nos da promesas y bendiciones, pero también nos pide que lo honremos y lo obedezcamos. Si nosotros lo honramos y lo obedecemos, Él nos honrará y nos bendecirá. Pero si nos apartamos de Él y lo despreciamos, Él nos tratará con menosprecio.

Conclusión

En conclusión, la promesa de Dios en 1 Samuel 2:30 nos enseña que nuestra relación con Él depende de nuestra obediencia y nuestro amor por Él. Si nosotros lo honramos y lo amamos, Él nos honrará y nos bendecirá. Pero si nos apartamos de Él, Él nos tratará con menosprecio.

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